BUENAS PRÁCTICAS DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA

III Plan para la Igualdad de Género en la Administración General del Estado (AGE)

1. Presentación de la buena práctica:

El III Plan para la Igualdad de Género en la Administración General del Estado (AGE) y en los organismos públicos vinculados o dependientes de ella es una iniciativa de gran relevancia en España. Este plan, impulsado por el Gobierno español a través del Ministerio de Igualdad, busca promover la igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres en el ámbito laboral de la administración pública española.

El ámbito de intervención de esta buena práctica es amplio, abarcando todas las instituciones que conforman la Administración General del Estado, así como los organismos públicos que están vinculados o dependen de ella. Esto incluye a todos los ministerios, secretarías de Estado, direcciones generales y demás entidades que conforman la estructura administrativa del Estado español. El contexto en el que se enmarca esta iniciativa es el compromiso del Gobierno español con la igualdad de género y los derechos humanos, reflejado en leyes, políticas públicas y programas de acción específicos.

El III Plan para la Igualdad de Género en la AGE se desarrolla en un marco temporal definido, generalmente con una duración de varios años. Cada nuevo plan supone una revisión y actualización de las medidas y acciones propuestas, con el objetivo de adaptarse a las necesidades y desafíos específicos que se presentan en cada momento.

2. Análisis del ámbito de actuación:

Esta buena práctica aborda múltiples dimensiones relacionadas con la igualdad de género en el ámbito laboral de la Administración General del Estado. Entre los ámbitos de actuación más relevantes se encuentran:

- Acceso al empleo: Promoción de medidas para garantizar la igualdad de oportunidades en los procesos de selección y acceso al empleo público. Esto implica eliminar posibles barreras y discriminaciones que puedan existir en este ámbito, asegurando un proceso de selección transparente y justo para todas las personas candidatas.

- Condiciones de trabajo: Implementación de medidas para asegurar la igualdad salarial entre mujeres y hombres, así como la conciliación de la vida personal, familiar y laboral. Se promueve la adopción de horarios flexibles, teletrabajo y otras medidas de conciliación para facilitar la igualdad de oportunidades en el ámbito laboral.

- Promoción laboral: Fomento de medidas para garantizar la igualdad de oportunidades en la promoción y desarrollo profesional. Esto implica eliminar techos de cristal y otras barreras que dificultan el ascenso de las mujeres en la carrera administrativa, así como promover la presencia equilibrada de mujeres y hombres en puestos de responsabilidad.

- Prevención y erradicación del acoso laboral y sexual: Implementación de medidas para prevenir y abordar situaciones de acoso laboral y sexual en el ámbito de trabajo. Se promueven políticas y protocolos específicos para garantizar entornos laborales seguros y libres de violencia de género.

El III Plan para la Igualdad de Género en la AGE parte de una situación de partida en la que persisten desigualdades de género en diferentes ámbitos del empleo público. Entre estas desigualdades se incluyen la segregación ocupacional, la brecha salarial o la escasa presencia de mujeres en puestos directivos y de responsabilidad. El objetivo principal de esta iniciativa es promover la igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres en la Administración General del Estado, así como prevenir y eliminar cualquier forma de discriminación por razón de género.

3. Impacto y resultados:

El impacto de esta buena práctica se refleja en la mejora de la igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres en el ámbito laboral de la Administración General del Estado. Se han observado avances significativos en la reducción de la brecha salarial, la promoción de la igualdad de género en los procesos de selección y promoción laboral, así como en la prevención y erradicación del acoso laboral y sexual.

Además, esta iniciativa ha contribuido a crear entornos laborales más inclusivos y respetuosos con la diversidad de género, promoviendo una cultura organizativa basada en la igualdad y el respeto mutuo. Esto ha tenido un impacto positivo en la satisfacción laboral y el bienestar de las personas empleadas en la Administración General del Estado, así como en la reputación y la imagen de la institución ante la sociedad.

4. Puntos fuertes y debilidades:

Entre los puntos fuertes de esta buena práctica se encuentra su carácter integral y multidimensional, que aborda diferentes dimensiones de la igualdad de género en el ámbito laboral de la Administración General del Estado. Además, su enfoque participativo y colaborativo, que involucra a diferentes actores y fomenta la cooperación entre las distintas áreas administrativas, contribuye a la coherencia y la efectividad de las acciones desarrolladas en este ámbito.

Sin embargo, algunas debilidades pueden incluir la falta de recursos y financiación suficientes para implementar todas las medidas propuestas, así como la resistencia cultural y organizacional al cambio en algunas instituciones. Además, la falta de coordinación y colaboración entre los diferentes niveles administrativos puede dificultar la implementación efectiva del plan en todo el territorio nacional.

Enlace web al III Plan para la Igualdad de Género en la Administración General del Estado (AGE): : https://funcionpublica.digital.gob.es/dam/es/portalsefp/funcion-publica/dialogo-social/igualdad-genero/IIIPLANIGUALDADAGE.pdf